miércoles, 18 de noviembre de 2009

reservas




Mucho se ha hablado de la enorme diversidad biológica de México; sin embargo, la riqueza natural de este país ha sido transformada profundamente con el paso del tiempo, amenazando gravemente a la flora y fauna nativas.


Por esto, el sistema de conservación desarrollado en este país estableció nuevas formas de protección al medio ambiente, entre ellas las reservas de la biosfera.
México ha desarrollado una red de reservas de biosfera nacionalmente reconocidas, además de los 11 sitios reconocidos internacionalmente por Unesco como parte de la Red Mundial de Reservas de Biosfera.
¿Se ha imaginado alguna vez subiendo por el cerro en busca de un venado?, ¿o estar al acecho de un guajolote silvestre?, ¿o encontrarse frente a un lobo mexicano? Describir la sensación es difícil; mejor ¡anímese a vivirla!
AGUA AZUL
Éste es el conjunto de cascadas más hermoso que existe en el país por su tamaño, el fuerte color turquesa de sus aguas y por la abundante vegetación tropical que las rodea.
Desde 1980 el lugar fue declarado refugio forestal y de la fauna silvestre y reserva especial de la biosfera, pues en su entorno habita una gran variedad de especies de ambas clases como un amplio bosque tropical y de encino, y animales como el jaguar, tapir, guacamaya y tucán, entre otros, que se encuentran en peligro de extinción. EL PINACATE Y GRAN DESIERTO DE ALTAR














cuando fui al pinacate.

El más grande desierto de arena de América de Norte. Así es considerado El Pinacate y Gran Desierto de Altar, una de las regiones terrestres prioritarias de México que ocupa una extensión de siete mil 146 kilómetros cuadrados al noroeste de Sonora, estado donde se ubica y segundo con mayor superficie territorial en este país: 185 mil 431 kilómetros cuadrados, de los cuales más de la mitad corresponde a un desierto tropical–subtropical con un patrón de lluvias que permite una gran riqueza biológica.
El lugar destaca por sus características físicas y biológicas únicas, entre ellas las orogénicas, de gran interés por su conformación abrupta resultado de frecuentes erupciones volcánicas que acumularon lavas en rocas compactas, arenas y cenizas volcánicas, rocas ígneas de especial belleza y cráteres como El Elegante, Cerro Colorado, Mac Dougal y Sykes.
La geología del Pinacate y sierras aledañas atrae el interés de la comunidad científica nacional e internacional, entre otras cosas por los afloramientos de roca de origen ígneo, metamórfico y sedimentario, con edades que van desde el Precámbrico hasta el Reciente, lo cual, desde los puntos de vista de naturaleza y tiempo da como resultado una amplia variedad de geoformas que hacen del lugar un sitio geológicamente complejo. EL VIZCAÍNO
Proporcionalmente pequeña al resto de la República Mexicana, la península de Baja California ha sido bendecida con numerosos y diferentes entornos naturales que favorecen su enorme atractivo turístico, pero que, así mismo, la convierten en una región donde la difícil tarea de la conservación de sus ecosistemas se manifiesta a cada instante.
El Vizcaíno posee un clima de tipo seco desértico, cálido, con lluvias dominantes en el invierno; en esta región soplan vientos fríos del mar hacia tierra firme. El área presenta diversos ecosistemas que van desde paisajes semidesérticos hasta dunas costeras, manglares y sorprendentes complejos lagunares, como San Ignacio y Ojo de Liebre, los cuales, cada año, reciben la visita de la famosa ballena gris, la cual emigra desde las aguas polares del norte hasta estas costas con el fin de reproducirse y criar a sus ballenatos.
Por otro lado, en El Vizcaíno se ha reunido un número importante de especies vegetales y animales nativos de la región, que la revisten de mayor importancia, sobre todo porque algunos de ellos se encuentran en peligro de extinción, como es el caso de las tortugas laud y de la caguama, de las focas y los delfines; ahí también habitan pelícanos, cormoranes, patos, águilas reales y halcones peregrinos; pumas, berrendos, liebres y el famoso borrego cimarrón. MANANTLÁN
A escasos 50 kilómetros del Océano Pacífico, en el centro-oeste mexicano, se ubica la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán, que ocupa una superficie de 139 mil 577 hectáreas del extremo sur de la Sierra Madre Occidental y forma parte de la zona montañosa del sureste de Jalisco, en los municipios de Tolimán, Tuxcacuesco, Cuautitlán, Autlán y Casimiro Castillo, y de los de Comala y Minatitlán en el vecino estado de Colima.
El interés por esta región deriva de la existencia de un maíz primitivo descubierto a mediados de la década pasada, de posteriores investigaciones que mostraron la existencia de más de dos mil especies vegetales (de las cuales 10 por ciento es de endemismos locales) y de la presencia de importantes grupos faunísticos amenazados de extinción; por ello en marzo de 1987 fue declarada área protegida y un año después se incorporó a la Red Internacional de Reservas de la Biosfera de la Unesco.
Cada zona de la reserva tiene características propias; en algunas abundan los matorrales y las coníferas, y en otras la selva siempre verde; no obstante, es el diversificado bosque mesófilo de montaña el mejor representado con su rica mezcla de flora caducifolia del norte templado y de las cálidas selvas tropicales, con troncos cubiertos por helechos, bromelias, orquídeas, cactáceas y líquenes. SIERRA DE ABRA-TANCHIPA
Cuando buscamos en un mapa la región del Abra-Tanchipa, encontramos un punto entre las ciudades de Valles y Tamuín, al este de San Luis Potosí. Entonces, planeamos conocer una de las reservas más jóvenes del país. Antaño fue asiento de pobladores huastecos y hoy permanece libre de asentamientos humanos, aunque en su área de influencia se encuentran 15 ejidos cuyos habitantes se dedican a la ganadería y a la agricultura de temporal, con cultivos de maíz, frijol, cártamo, sorgo, soya y caña de azúcar.
Se trata de una de las reservas de la biosfera menos extensa, con una superficie de 21 mil 464 hectáreas de tierras ejidales, nacionales y privadas. Casi el 80 por ciento del terreno constituye la zona núcleo, destinada para actividades de investigación científica. Ocupa la región conocida como Sierra Tanchipa, con ecosistemas únicos y elementos bióticos y abióticos que forman uno de los reductos de flora y fauna, con características neotropicales, más al norte del país. SIAN KA’AN
Esta reserva de la biosfera, una de las más fascinantes de México, abarca una superficie de 653 mil hectáreas; se localiza a 140 kilómetros de Cancún y a diez kilómetros al sur de Tulum.
Aquí se encuentran más de mil 400 especies de plantas; hay selva alta, mediana y baja, dunas costeras, humedales, sabanas, palmares y tulares. En sus costas de playas casi vírgenes viven más de 300 especies de aves residentes y migratorias. Hay pumas, ocelotes y jaguares, así como tapires, monos araña y aullador, venados cola blanca, jabalís cachetes blancos, manatíes, delfines, cocodrilos y varias especies de tortugas marinas. Frente a Sian Ka’an está parte del Gran Arrecife Maya, donde habitan cientos de especies de peces multicolores y donde usted podrá también admirar, si le gusta el buceo, esponjas, caracoles rosas, estrellas de mar, erizos y langostas espinosas, entre otros. Si es aficionado a la pesca deportiva, puede practicarla en Boca Paila.
El canal de Chunyaxché constituye un acceso por agua a la reserva; en el recorrido por lancha, en los sinuosos canales que corren por entre manglares, se pueden admirar cientos de aves, ruinas mayas rodeadas por agua, tierras pantanosas, lagunas costeras, altos pastos y singulares petenes. En suma, Sian Ka’an es como el principio del cielo para los que verdaderamente aman el contacto con la naturaleza. CALAKMUL
Esta reserva de la biosfera, una de las más fascinantes de México, abarca una superficie de 653 mil hectáreas; se localiza a 140 kilómetros de Cancún y a diez kilómetros al sur de Tulum.
Aquí se encuentran más de mil 400 especies de plantas; hay selva alta, mediana y baja, dunas costeras, humedales, sabanas, palmares y tulares. En sus costas de playas casi vírgenes viven más de 300 especies de aves residentes y migratorias. Hay pumas, ocelotes y jaguares, así como tapires, monos araña y aullador, venados cola blanca, jabalíes cachetes blancos, manatíes, delfines, cocodrilos y varias especies de tortugas marinas. Frente a Sian Ka’an está parte del Gran Arrecife Maya, donde habitan cientos de especies de peces multicolores y donde usted podrá también admirar, si le gusta el buceo, esponjas, caracoles rosas, estrellas de mar, erizos y langostas espinosas, entre otros. Si es aficionado a la pesca deportiva, puede practicarla en Boca Paila.
El canal de Chunyaxché constituye un acceso por agua a la reserva; en el recorrido por lancha, en los sinuosos canales que corren por entre manglares, se pueden admirar cientos de aves, ruinas mayas rodeadas por agua, tierras pantanosas, lagunas costeras, altos pastos y singulares petenes. En suma, Sian Ka’an es como el principio del cielo para los que verdaderamente aman el contacto con la naturaleza. LA MICHILÍA
Maravilloso lugar en el que el amante de la excursión y la caminata descubrirá magníficos paisajes plenos de vegetación y de formaciones naturales, como elevaciones montañosas, barrancas y arroyos de una belleza indescriptible. Este lugar de 70 mil hectáreas de extensión fue declarado reserva en 1977.
La vegetación predominante la componen extensos bosques de pino y encino que forman parte de la Sierra Madre Occidental; en esta reserva hay pequeños valles y cañadas de variadas profundidades que son ideales para acampar o para la práctica del excursionismo y del montañismo, por las escarpadas paredes de roca con las que cuenta. Se ubica a 31 kilómetros al suroeste del poblado de Súchil, por la carretera estatal 213, hasta el poblado de Potrerillo.




Ciudad de México.- Ernesto Enkerlin Hoeflich, comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas, afirmó que las comunidades rurales e indígenas juegan en la actualidad un papel fundamental para la conservación de los ecosistemas de México y su biodiversidad.Explicó que por ello, el Gobierno federal trabaja para asegurar a las poblaciones que habitan dentro de Áreas Protegidas proyectos productivos que les permitan superar sus condiciones de pobreza.Al encabezar la ceremonia "Conservar la naturaleza para vivir mejor", donde señaló que si bien no se ha ganado la guerra contra la degradación de los ecosistemas nacionales, existen avances que permiten ser optimistas, como es el hecho de que el 74 por ciento del presupuesto de la Conanp se dedica expresamente a programas y proyectos que beneficien a las comunidades locales.Por su parte, el secretario de la Reforma Agraria (SRA), Abelardo Escobar Prieto, informó que esa dependencia tituló a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), 221 hectáreas de terrenos nacionales dentro de la Reserva de la Biosfera "El Pinacate y Gran Desierto de Altar" en Sonora, para la constitución del Centro de Visitantes y Jardín Botánico en esa área protegida.El funcionario mencionó que la SRA está trabajando estrechamente con la autoridad ambiental para la construcción de una cultura que dimensione la importancia de las áreas naturales que se encuentran mayoritariamente en propiedad social. Informó que en trabajos conjuntos, la SRA y la Conanp han identificado un millón 87 mil hectáreas de terrenos nacionales dentro de áreas naturales protegidas. Señaló que dichos terrenos nacionales se encuentran en "El Vizcaíno", Baja California, con 127 mil 500 hectáreas; en la Reserva de la Biosfera de Calakmul, Campeche, con 369 mil hectáreas; y en el "Pinacate y Gran Desierto de Altar" con 152 mil 500 hectáreas, por citar algunas áreas naturales protegidas.Ernesto Ekerlin, informó que se estima que las áreas protegidas reciben aproximadamente siete millones de visitantes anuales, que generan una derrama económica superior a los 150 millones de pesos.Destacó el papel que desarrolla la sociedad civil en las tareas de conservación. "Tanto las organizaciones civiles como la academia juegan un papel central y nosotros como autoridad nos sumamos a sus esfuerzos, tanto para asegurar la conservación de los ecosistemas, como para mejorar la calidad de vida de las comunidades que habitan en áreas protegidas".















Aumenta la visita a las áreas protegidas
LUIS ALBERTO SIERRA lsierra@laestrella.com.pa
Los panameños llegan más a estas zonas que los extranjeros
PANAMÁ. Entre enero y octubre pasados 83,766 personas visitaron las áreas a las que se les reconoce la condición de protegidas en Panamá, según datos de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM). La información, facilitada ante una consulta de La Estrella , confirma la tendencia creciente de los últimos años en la afluencia de personas que llega a estas zonas para hacer ecoturismo.La estadística señala que en 2006 arribaron a estas áreas amparadas bajo una legislación especial 51,710 visitantes, frente a los 90,161 de 2007 y los 105,714 de 2008.Los panameños siguen siendo quienes más llegan a estos lugares en comparación con los extranjeros, de diversos orígenes.Las áreas más visitadas son, según la ANAM, el Parque Nacional de Coiba, en Veraguas; el Parque Internacional La Amistad y el Parque Nacional Marino Isla de Bastimentos (Bocas del Toro); el Parque Nacional Volcán Barú (Chiriquí), el Parque Nacional Chagres (en las provincias de Panamá y Colón.Inés Vega, representante de vida silvestre de la ANAM, explicó que hay varias iniciativas para proteger las áreas protegidas, entre ellas un programa de monitoreo.Indicó que está previsto además el desarrollo de planes para mejorar las condiciones en los parques nacionales pilotos Coiba Volcán Barú, Internacional de la Amistad, Bastimentos, Chagres y Soberanía.Se contempla así mismo, según la funcionaria, una inversión por 880,000 dólares para la construcción de muelle, senderos y equipamiento en los parques nacionales Volcán Barú, Marino Golfo de Chiriquí, Internacional La Amistad y el Refugio de Vida Silvestre Playa La Barqueta (en Chiriquí), para lo cual se gestiona el aval de financiamiento del Programa Desarrollo Sostenible del Chiriquí (Conades). Otra iniciativa es la de la Red del Centro de Visitantes y Museos de la Región Interoceánica de Panamá, integrada por 25 agentes entre museos, centros de visitantes y áreas protegidas, y para dar a conocer la diversidad de los lugares naturales atractivos.ESTATUS A noviembre de 2009 había un total de 97 áreas protegidas en Panamá. Según la forma como se les maneja se clasifican entre otras, como reserva científica, parque nacional, monumento natural, refugio de vida silvestre, paisaje protegido, área natural recreativa, sitio de patrimonio mundial, reserva de la biosfera, áreas de uso múltiple, humedales de importancia internacional, corredor biológico, y área silvestre ubicada dentro de comarcas o reservas indígenas.


Tras la reunión de alcaldes que organizó el PP, y que se saldó con múltiples críticas al proyecto de conversión de la Sierra Norte en Parque Natural, la Junta ha tardado pocas horas en reunir a los ediles de la comarca para "venderles" las bondades del proyecto de protección. Así, la consejera de Industria y Medio Ambiente, Paula Fernández, visitó ayer Hiendelaencina, donde mantuvo una reunión con 37 ediles, parea analizar y debatir el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales que se está desarrollando.
Fernández habló de las "numerosas ventajas y oportunidades de empleo, desarrollo y riqueza" que a juicio de la Junta ofrecerá el parque. "Estamos convencidos de que el cuidado y la protección de nuestros espacios naturales son políticas plenamente compatibles con el progreso, la modernización y el desarrollo económico y social de los pueblos y ciudades de Castilla-La Mancha”, dijo la consejera.
En la Sierra Norte de Guadalajara se ubican en estos momentos tres espacios naturales protegidos incluidos en la Red Regional de Áreas Protegidas: el Parque Natural del Hayedo de la Tejera Negra; la Reserva Natural del Pico del Lobo-Cebollera; y la Reserva Fluvial del Río Pelagallinas. En este sentido, Fernández dijo que preservar el Medio Ambiente "no puede concebirse en la actualidad como un freno para el progreso, ya que un espacio natural protegido presenta numerosas ventajas y oportunidades en cuanto al cuidado de nuestro medio ambiente, al incremento turístico de la región y al desarrollo socioeconómico de las zonas rurales".
Según Fernández, el Parque Natural permitirá potenciar la actividad económica, industrial y social de la zona, "preservar su biodiversidad y contribuir, por tanto, a un desarrollo sostenible real y eficiente de nuestra tierra”.




Chichén, nueva mina de oro
En 2008 crecieron 72% los ingresos de Cultur por actividades propias
Cobró casi $70 Mlls. por entradas a la zona arqueológica


07/11/2009
Chichén Itzá, la segunda zona arqueológica más visitada del país, se ha convertido en una nueva mina de oro para las autoridades del Estado.Desde que comenzó la administración de Ivonne Ortega Pacheco, el gobierno, a través del Patronato de las Unidades de Servicios Culturales y Turísticos del Estado (Cultur), ha visto crecer los ingresos por actividades propias del Patronato en 72% durante el año anterior.De acuerdo con la Cuenta Pública de ese año, Cultur registró en 2008 ingresos por actividades propias de $159.728,706, un aumento de $67.064,582 respecto de 2007, cuando los ingresos propios de este organismo sumaron $92.664,124.Tan sólo por concepto de boletos de entrada a esta zona, Cultur cobró cerca de $70 millones el año pasado, adicionales a los ingresos por uso del estacionamiento de vehículos y alquiler de locales comerciales en el parador turístico.Además de cobrar la entrada a Chichén Itzá y a otras zonas arqueológicas —el INAH cobra aparte su propia cuota —, Cultur tiene otros ingresos derivados del alquiler del Centro de Convenciones Siglo XXI, la entrada a los cines, etcétera. Por este último concepto, como ya informamos, Cultur obtuvo el año pasado aproximadamente 2.150,000 pesos.— HERNÁN CASARES CÁMARA




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